Este año nos fuimos hasta el País Vasco, ciudad preciosa como Hondarribia fue el escenario de un encuentro de familias lleno de emociones, aprendizajes, experiencias compartidas.

Tuvimos la oportunidad de llevar a cabo el proyecto PERSONAS Y PROYECTOS DE VIDA. (mas información en Proyectos). Un despertar de algo que creemos hacer bien y descubrimos que lo estábamos haciendo mas o menos Bien. Una oportunidad de escuchar, de saber que piensan nuestros hijos e hijas, con o sin la afección del síndrome. Una oportunidad de descubrir, de aprender a hacer las cosas mejor.

Las jornadas se caracterizaron por la gran implicación de los hermanos, este colectivo que nos acompañan siempre, y en esta oportunidad destaco por ser un grupo ejemplar.

Los paseos  no nos  dejaron indiferentes, preciosos lugares que ver y pasear, entender la diversidad en todos los aspectos y no solo en la discapacidad.

Actividades  como la equinoterapia y/o hidroterapia para nuestros chicos. Visita al acuario de San Sebastián , paseo en barco y simplemente tomarse una merienda en un café son reflejos de que cada vez estamos mas cerca de un ocio inclusivo y normalizado.

Experiencias como estas jornadas son las que nos dan el impulso a las familias para vivir disfrutando de nuestro chicos/as.